Hay un número de explicaciones de por qué se desarrollan las fobias, incluyendo teorías evolutivas y de comportamiento. Cualquiera que sea la causa, las fobias son condiciones tratables que pueden ser minimizadas e incluso eliminadas con técnicas de terapia cognitiva y conductual y medicamentos.
Indice
¿De qué tenemos miedo?
Las fobias son sorprendentemente comunes, pero ¿qué es lo que más teme la gente? ¿Existen fobias que tienden a ser más comunes que otras? Las siguientes fobias son diez de los objetos o situaciones más comunes que llevan a un miedo marcado y síntomas como mareos, náuseas y falta de aliento. En algunos casos, estos síntomas se convierten en un verdadero ataque de pánico. Estas fobias comunes típicamente involucran el medio ambiente, los animales, el miedo a las inyecciones y la sangre, así como ciertas situaciones específicas.
Aracnofobia
La Aracnofobia es el miedo a las arañas y otros arácnidos. Esta fobia es bastante común y afecta hasta a 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 4 hombres. La visión de una araña puede desencadenar una respuesta de miedo, pero en algunos casos, simplemente una imagen de un arácnido o el pensamiento de una araña puede llevar a sentimientos de miedo y pánico abrumadores.
Entonces, ¿por qué tanta gente está aterrorizada por los arácnidos? Aunque se estima que hay unas 35.000 especies de arañas diferentes, sólo alrededor de una docena representan algún tipo de amenaza real para los seres humanos. Una de las explicaciones más comunes para esta y otras fobias animales similares es que estas criaturas alguna vez representaron una amenaza considerable para nuestros antepasados, quienes carecían de los conocimientos médicos y las herramientas tecnológicas para tratar las lesiones causadas por animales e insectos. Como resultado, la evolución contribuyó a una predisposición a temer a estas criaturas.
Ophidiofobia
La ophidiofobia es el miedo a las serpientes. Esta fobia es bastante común y a menudo se atribuye a causas evolutivas, experiencias personales o influencias culturales. Algunos sugieren que como las serpientes son a veces venenosas, nuestros antepasados que evitaban tales peligros eran más propensos a sobrevivir y transmitir sus genes.
Otra teoría sugiere que el miedo a las serpientes y animales similares podría surgir por un miedo inherente a las enfermedades y la contaminación. Los estudios han demostrado que estos animales tienden a provocar una respuesta repugnante, lo que podría explicar por qué las fobias a las serpientes son tan comunes, pero la gente tiende a no mostrar fobias similares a las de animales peligrosos como los leones o los osos.
Acrofobia
La acrofobia, o el miedo a las alturas, afecta a más del 6% de las personas. Este miedo puede llevar a ataques de ansiedad y a evitar los lugares altos. Las personas que sufren de esta fobia pueden llegar muy lejos para evitar lugares altos como puentes, torres o edificios altos.
Mientras que en algunos casos este miedo a las alturas puede ser el resultado de una experiencia traumática, el pensamiento actual sugiere que este miedo puede haber evolucionado como una adaptación a un entorno en el que una caída desde las alturas representaba un peligro significativo. Aunque es común que las personas tengan algún grado de miedo cuando se encuentran en alturas, una fobia involucra un miedo severo que puede resultar en ataques de pánico y conductas de evitación.
Aerofobia
La aerofobia, o el miedo a volar, afecta entre el 10 y el 40 por ciento de los adultos estadounidenses, a pesar de que los accidentes de avión son en realidad muy poco comunes.6 Alrededor de 1 de cada 3 personas tiene algún nivel de miedo a volar. Algunos de los síntomas comunes asociados con esta fobia incluyen temblores, latidos cardíacos rápidos y sensación de desorientación.
El miedo a volar a veces hace que las personas eviten volar por completo. A menudo se trata con terapia de exposición, en la cual el cliente es introducido gradual y progresivamente a volar. El individuo puede comenzar simplemente imaginándose a sí mismo en un avión antes de trabajar lentamente hasta llegar a sentarse realmente en un avión y finalmente sentarse durante un vuelo.
Cinofobia
La cinofobia, o el miedo a los perros, a menudo se asocia con experiencias personales específicas, como ser mordido por un perro durante la infancia. Tales eventos pueden ser bastante traumáticos y pueden llevar a respuestas de miedo que duran hasta bien entrada la edad adulta. Esta fobia en particular puede ser muy común.
Esta fobia no es sólo una aprehensión normal de los caninos desconocidos; es un miedo irracional y excesivo que puede tener un impacto serio en la vida y el funcionamiento de una persona. Por ejemplo, una persona con esta fobia puede sentirse incapaz de caminar por cierta calle porque sabe que hay un perro viviendo en ese vecindario. Esta evasión puede afectar la capacidad de la persona para desempeñarse en su vida diaria y dificultar el acceso al trabajo, a la escuela o a otros eventos fuera del hogar.