Windows 7 ha demostrado ser un sistema operativo extremadamente fiable y fácil de usar. Para asegurarse de que esto permanezca así en el futuro, encontrará aquí los consejos adecuados.
Existen muchas buenas razones para mantener Windows 7: el sistema ofrece un excelente soporte de hardware, funciona de forma estable y ofrece una protección de datos comparativamente buena. Y este importante tema de la protección de datos es exactamente el punto que hace que muchos usuarios se asusten de cambiar a Windows 10.
Aunque la versión actual de Windows es también muy estable y ofrece soporte de hardware actualizado, el sistema también recopila una gran cantidad de datos sobre su usuario.
¿Qué hay contra la instalación de Windows 10?
Con Windows 10, Microsoft recopila más datos sobre sus usuarios que cualquier otro Windows anterior. Aunque Microsoft enfatiza que la mayoría de estos datos sólo se transfieren anónimamente, es posible desanimar grandes colecciones de datos. Porque en cuanto sólo aparece un registro de datos individual para un perfil anónimo, se trata de una cuestión de privacidad.
Este es el caso, por ejemplo, si en una colección de sitios web visitados aparece un enlace con la dirección de correo electrónico. Estos enlaces se crean a menudo cuando se inicia sesión en los sitios web.
Protección de datos
Las razones contra Windows 10 no se detienen con la protección de datos. Muchas personas también critican las actualizaciones forzadas de Windows 10, pero a diferencia de sus predecesores, la función de actualización de Windows no está desactivada. La justificación razonable para ello es que Windows siempre debe actualizarse con las últimas actualizaciones de seguridad. Aunque el razonamiento es correcto, Microsoft tiene la capacidad de instalar cualquier actualización sin necesidad de preguntar al usuario.