El satélite llamado CFOSAT es el que China y Francia lanzarán al espacio en la segunda mitad del próximo año para mejorar los pronósticos meteorológicos y, en concreto, para predecir la formación de huracanes y ciclones de forma cada vez más precisa.
El satélite oceanográfico China-Francia se encargará de estudiar el cambio climático y los fenómenos meteorológicos violentos cada vez más frecuentes que se producen en los océanos utilizando dos radares diseñados para analizar la fuerza y la dirección del viento y las olas oceánicas. El satélite se basa en la plataforma china CAST 2000 y está siendo completado en el Centro Espacial Nacional Chino de Beijing.
Después del montaje, realizaremos algunas pruebas en diferentes contextos simulados similares a los del espacio en términos de temperatura, ausencia de aire y radiación», dijo Wang Hui, director del Instituto de Ingeniería Ambiental de Naves Espaciales de Beijing.
En un principio, el satélite estaba previsto que fuera el resultado de un trabajo conjunto entre las agencias espaciales francesas y europeas, pero la histórica colaboración entre París y Pekín en el ámbito de la tecnología espacial ha llevado a ambas agencias a acelerar este proceso modificando de facto los programas. Concretamente, los conocimientos técnicos franceses consolidados en el campo de los estudios de olas se aplicarán a la plataforma china CAST 2000.
CFOSAT pesa 650 kg, orbitará alrededor de la Tierra a una altitud de 500 km y estará operativo durante tres años. El viento y las olas en la superficie de los océanos se analizarán al mismo tiempo, obteniendo información valiosa sobre la predicción del tiempo marino y el cambio climático, tanto en condiciones meteorológicas normales como extremas. Esto beneficiará no sólo a la ciencia (en particular para la aplicación de sistemas de prevención de la contaminación del mar), sino también a los sistemas de transporte marítimo y al sector del transporte marítimo.