Una hernia discal cervical puede causar muchos tipos de dolor o ningún síntoma. El dolor puede variar desde un dolor en el cuello, el brazo y/o la mano hasta un dolor de tipo eléctrico que se irradia a estas mismas zonas. A veces también puede haber entumecimiento o debilidad en el brazo o la mano. Aunque una hernia discal cervical puede tener su origen en algún tipo de traumatismo o lesión en el cuello, los síntomas suelen comenzar de forma espontánea. ¡Conoce el mejor neurocirujano en Coruña!
El dolor de la hernia discal cervical y los signos relacionados con ella suelen sentirse en un brazo o en el otro. Los síntomas pueden variar en función del disco que se haya herniado y de la raíz nerviosa que se haya pinchado o inflamado. En raras ocasiones, el dolor, el hormigueo, el entumecimiento y/o la debilidad pueden llegar a ambos brazos o a la parte inferior del cuerpo si la médula espinal está afectada. La pérdida de control de los intestinos y/o de la vejiga también son resultados raros pero posibles.
Síntomas de la Hernia Discal Cervical
Algunos signos y síntomas comunes de una hernia discal cervical son:
Dolor de cuello
Este dolor se suele sentir hacia la parte posterior o lateral del cuello. Puede variar desde un dolor leve que se siente sensible al tocarlo hasta un dolor agudo o ardiente.
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Dolor radicular
Este dolor puede irradiarse desde un nervio pellizcado en el cuello hasta el hombro, el brazo, la mano y/o los dedos. A veces puede sentirse caliente o como una descarga eléctrica.
Ver Radiculopatía, Radiculitis y Dolor Radicular
Radiculopatía cervical
Un nervio pellizcado o una inflamación de la raíz nerviosa también puede provocar entumecimiento y/o debilidad que se irradia hacia el hombro, el brazo, la mano y/o los dedos. El dolor radicular también puede acompañar a la radiculopatía en algunos casos.
Los síntomas empeoran con determinadas posiciones de la cabeza o actividades. El dolor de una hernia discal tiende a agudizarse y a sentirse peor durante las actividades, como cuando se practica un deporte o se levanta un peso pesado. Ciertas posiciones de la cabeza -como girar hacia un lado o inclinar la cabeza hacia delante- también pueden empeorar el dolor.
Rigidez en el cuello
El dolor y la inflamación de una hernia discal cervical pueden restringir ciertos movimientos del cuello y reducir la amplitud de movimiento. Los patrones de dolor y los déficits neurológicos específicos están determinados en gran medida por la ubicación de la hernia discal.
La columna cervical contiene 7 vértebras apiladas unas sobre otras, etiquetadas de C1 a C7. Los discos intervertebrales están situados entre los cuerpos vertebrales adyacentes. Por ejemplo, el disco C5-C6 se encuentra entre las vértebras C5 y C6. Si el disco C5-C6 se hernia, puede comprimir una raíz nerviosa C6. Los signos y síntomas causados por una hernia discal cervical pueden variar en función de la raíz nerviosa comprimida. Por ejemplo:
C4-C5 (raíz nerviosa C5)
El dolor, el hormigueo y/o el entumecimiento pueden irradiarse hacia el hombro. También puede sentirse debilidad en el hombro (músculo deltoide) y otros músculos.
C5-C6 (raíz nerviosa C6)
Se puede sentir dolor, hormigueo y/o entumecimiento en el lado del pulgar de la mano. También se puede experimentar debilidad en los bíceps (músculos de la parte delantera de los brazos) y en los músculos extensores de la muñeca en los antebrazos. El disco C5-C6 es uno de los que más se hernia.1
Véase el tratamiento de C5-C6
C6-C7 (raíz nerviosa C7)
El dolor, el hormigueo y/o el entumecimiento pueden irradiarse a la mano y al dedo corazón. También puede sentirse debilidad en los tríceps (músculos de la parte posterior del brazo), los extensores de los dedos y otros músculos. Se suele considerar que el disco C6-C7 es el más propenso a sufrir una hernia en la columna cervical.
C7-T1 (raíz nerviosa C8)
Se puede sentir dolor, hormigueo y/o entumecimiento en la parte externa del antebrazo y en el lado del meñique de la mano. También se puede experimentar debilidad en los flexores de los dedos (agarre de la mano) y otros músculos.
Estos son los patrones de dolor típicos asociados a una hernia discal cervical, pero no son absolutos. Algunas personas simplemente están conectadas de forma diferente a otras, y por lo tanto su dolor de brazo y otros síntomas serán diferentes.
Tratamiento del dolor de una hernia discal cervical
El dolor en el cuello y/o en los brazos provocado por una hernia discal cervical puede ser de corta duración y durar sólo unos días, o puede volverse crónico y durar meses o más. Es habitual que el dolor aparezca y desaparezca, o que se produzcan brotes especialmente intensos durante determinadas actividades. Cuando el dolor de cuello y/o brazo se debe a una hernia discal, los síntomas suelen desaparecer por completo en un plazo de 4 a 6 meses, aunque el disco en sí no se cure.