Finanzas

5 Consejos para Comprar una Vivienda por primera vez

Como los precios de las viviendas siguen subiendo, comprar una casa por primera vez puede parecer un objetivo inalcanzable. Sin embargo, con planificación y disciplina, ese objetivo podría no ser tan inalcanzable como cree. He aquí algunos movimientos monetarios inteligentes y consejos para la compra de una vivienda que puede hacer hoy mismo para ponerse en el camino de la propiedad. ¡Lee esto si has sido víctima de promociones fallidas en la entrega de tu vivienda!

Compruebe su crédito (y trabaje en él)

Como comprador de una vivienda por primera vez, el primer paso es consultar los informes y las puntuaciones de crédito para ver en qué situación se encuentra.

Busque cualquier error o cuenta vencida que pueda haber ido a la cobranza. Estos pasivos pueden crear obstáculos a la hora de solicitar un préstamo hipotecario. Si hay algo que no funciona, ponte en contacto con el acreedor para ver si puedes solucionarlo.

No se limite a consultar el informe de una sola agencia de crédito; podría tener una falsa sensación de confianza. En su lugar, obtenga información de otras agencias.

Si aún no se ha suscrito a un servicio de control de crédito, es un buen momento para hacerlo. Recibirás una notificación si tu puntuación de crédito cambia, o si hay actividad sospechosa en tu informe.

Cuanto más alta sea tu puntuación de crédito, mejor será el tipo de interés de tu hipoteca. Si tu puntuación tiene margen de mejora, ahora es el momento de trabajar en ella. Lo ideal es que su índice de utilización del crédito sea del 30 por ciento o menos.

En la misma línea, también deberías trabajar para reducir o pagar cualquier deuda.

Fijar el presupuesto

Cuando se compra una casa por primera vez, es fundamental establecer un presupuesto realista. Analiza tus gastos mensuales para ver qué puedes pagar por el capital, los intereses, los impuestos y el seguro. Una lección de la crisis [inmobiliaria]: Sólo porque el banco te apruebe una determinada cantidad, no significa que puedas pagarla.

También hay que tener en cuenta el coste del mantenimiento de la casa y los ahorros de emergencia para reparaciones.

Como regla general, les digo a mis clientes que se preparen para gastar entre el 1% y el 3% del valor de sus casas cada año en [gastos] de la vivienda. Es posible que tengas que reservar más si la casa que acabas comprando es más antigua, más grande o tiene servicios que requieren mucho mantenimiento, como una piscina.

Además de los gastos del hogar, considere otras obligaciones financieras que los prestamistas no verán en su informe de crédito. Costes como el teléfono móvil, los servicios públicos, la guardería o la matrícula, la compra de alimentos y el seguro del coche también afectan a la cantidad de vivienda que puede permitirse.

Ten en cuenta también tus ingresos, tus deudas y tus ahorros, ya que todo ello influye en el importe de la hipoteca para la que podrías optar. Independientemente del nivel de ingresos, debes poder documentar que tienes una fuente de ingresos estable.

Los prestamistas examinarán sus ingresos y cuánto gana mensualmente, y buscarán un historial de empleo de dos años y querrán ver ingresos constantes, ya sea que reciba un salario, un pago por hora o que trabaje por cuenta propia.

Dependiendo de tus objetivos, también puedes buscar formas de aumentar tus ingresos (consulta estos mejores trabajos secundarios). Puedes utilizar el dinero extra para aumentar el pago inicial o crear más espacio en tu presupuesto.

Considera tus necesidades y deseos

Encontrar la ubicación y la dirección ideales puede llevar más tiempo del que esperas, así que empieza a explorar los barrios al principio del proceso.

Conduce y camina por esa zona a diferentes horas del día y de la noche. Esto te ayudará a hacerte una idea de lo que te gusta y lo que no. Además de identificar el vecindario, ahora es un buen momento para reducir sus preferencias en cuanto a la casa en sí. ¿Qué tipo de casa está buscando? ¿En qué puede comprometerse? ¿Qué es lo que no le gusta? Piense en lo que le gusta del lugar en el que vive actualmente: eso puede ayudarle a elaborar su lista de necesidades y deseos.

Consiga activos en su lugar

A la hora de evaluar su solicitud, los prestamistas hipotecarios suelen examinar los extractos bancarios de los dos últimos meses, además de otros documentos. Si tiene previsto hacer algún depósito en su cuenta corriente o de ahorros con otros activos, como un regalo de anticipo, hágalo antes de ese plazo de 60 días. Esto da tiempo a que los fondos se «sazonen».

A los tres o cuatro meses de distancia, es conveniente depositar los fondos necesarios en su cuenta para que puedan envejecer adecuadamente. Lo ideal es que quieras tener estos fondos en tu cuenta durante 90 días o más.

Además, es mejor evitar abrir nuevas cuentas de crédito o préstamos, o acumular deudas, a partir de este momento.

Busca varios prestamistas

Las cosas se vuelven reales. En este punto, deberías saber con qué pago mensual te sientes cómodo, qué áreas puedes pagar y cuánto puedes poner de entrada. Ahora es el momento de buscar una hipoteca.

Compara los tipos de interés de los distintos prestamistas, así como los distintos tipos de hipotecas, para ayudarte a decidir si es un buen momento para fijar el tipo de interés. Tenga en cuenta también su experiencia con el prestamista.

En este mercado, se pueden encontrar tipos y servicios competitivos, pero hay que prestar mucha atención a la capacidad de respuesta y comunicación de los prestamistas.

También es una buena idea centrarse no sólo en los tipos de interés que le ofrecen, sino en todas las condiciones de la hipoteca. ¿Cuáles son los cargos por demora? ¿Cuáles son los costes de cierre estimados? ¿Existe una penalización por pago anticipado? Si puedes conseguir una hipoteca con el banco en el que ya tienes cuentas, ¿obtendrás un mejor trato? A veces tiene sentido elegir un préstamo con un tipo de interés ligeramente superior si las demás condiciones son más favorables en general.

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