Ningún empresario ve con buenos ojos un conflicto laboral, especialmente cuando las operaciones van bien y las ventas aumentan. Cuando el sindicato llame a su puerta y sus trabajadores amenacen con marcharse, resista la tentación de soltar unas cuantas palabras acaloradas y cerrarles la puerta en las narices. En lugar de eso, entienda que la mayoría de los conflictos laborales son el resultado de una mala comunicación y que un diálogo constructivo en ambos sentidos puede ayudarle a alcanzar una solución amistosa. ¡Para solucionar estos percances, cuenta con la asesoría de abogados en Sabadell!
La comunicación no significa ladrar órdenes. Una comunicación eficaz implica escuchar, comprender, interpretar y recordar. Estas distinciones -y el tacto y la sensibilidad que requiere una buena comunicación- son especialmente importantes cuando se trata de algo tan turbulento como un conflicto laboral. Las investigaciones demuestran que los propietarios de empresas con éxito pasan hasta el 80% de su tiempo comunicándose con clientes, miembros del personal y colegas, razón de más para asegurarse de que sus habilidades de comunicación son de primera categoría.
Los conflictos laborales pueden producirse por diversas razones, pero nunca surgen porque sus empleados estén contentos con el sistema actual. Antes de responder a las peticiones o demandas particulares de sus empleados, pregúntese por qué tienen quejas o hacen demandas en primer lugar. Según About.com, las cuatro principales razones para la organización de sindicatos y los conflictos laborales se derivan de los deseos de los empleados:
- Salarios más altos: ¿Ganan sus trabajadores lo suficiente para cubrir el coste de la vida? ¿Se les paga un salario justo y competitivo teniendo en cuenta sus habilidades, niveles de productividad y educación?
- Mejores prestaciones: ¿Cuánto pagan sus empleados por la asistencia sanitaria? ¿Cuál es el alcance de los planes que ofrece su empresa? ¿Cuál cree que es el precio justo de la cobertura?
- Mejores condiciones de trabajo: ¿Cumple su empresa la normativa sobre seguridad en el trabajo? ¿Supera estas condiciones? ¿Sus empleados disponen de tiempo para las pausas? ¿Flexibilidad de horarios? ¿Tiempo de vacaciones adecuado?
- Mayor seguridad laboral: ¿Sus empleados entienden que sólo serán despedidos por una causa justa? ¿Su manual del empleado describe sus políticas de despido?
Precisamente porque los conflictos laborales suelen ser personales y estar muy arraigados, es fundamental escuchar con respeto y paciencia. Sus empleados quieren creer que tienen voz, que pueden confiar en su empleador y que serán tratados con justicia. Siga estos cinco consejos para pulir sus habilidades de comunicación y evitar conflictos laborales:
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No dé mensajes verbales y no verbales contradictorios
La comunicación no verbal incluye tu postura, expresión facial, gestos y cualquier otra forma de lenguaje corporal. Está demostrado que cuando un empleado recibe un mensaje verbal y otro no verbal al mismo tiempo, suele hacer caso al no verbal. Así que diga lo que quiere decir y actúe como si lo quisiera.
Dé a los empleados las herramientas que necesitan para hacer su trabajo
Si sus empleados no pueden hacer el trabajo porque no tienen las herramientas adecuadas (o la formación), ¿quién tiene realmente la culpa? Asegúrate de que el equipo adecuado está disponible antes de repartir esa próxima tarea.
Aprenda a dirigir desde el fondo
No hace falta ser un jefe napoleónico para ser uno eficaz. Delegue la autoridad adecuadamente y proporcione las instrucciones, las herramientas y el equipo que sus empleados necesitan para realizar su trabajo. Luego aléjate. Si surgen problemas o cuestiones, siempre puedes volver a intervenir para ayudar.
Reúnase regularmente con los representantes sindicales
Si cancela sistemáticamente las reuniones del sindicato y evita a sus representantes, la próxima vez que se negocie un contrato podría sorprenderse de que se haya convertido en el enemigo. Mantenga las líneas de comunicación abiertas durante todo el año reuniéndose con los representantes sindicales de los empleados con regularidad. Hacerlo te ayudará a superar los problemas del lugar de trabajo mientras todavía son pequeños y fácilmente manejables.
Sé justo, pero no regales la granja
Puede que haya momentos en los que te sientas tentado a decir que sí a todas las demandas del sindicato, simplemente para quitártelas de encima. No lo hagas. En lugar de eso, entiende que la naturaleza de la negociación es que cada parte pida más de lo que está dispuesta a aceptar. Mientras seas razonable y sigas las normas y directrices de la negociación colectiva, no hay necesidad de entregar las llaves de tu negocio.