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Paco Guzmán, el artista caricatúrense con el que acertarás en tus regalos

Cuando toca hacer un regalo,  y son muchas veces al año, no siempre se está en el “mood” de ganar en originalidad, así que se acaba recurriendo a los clásicos. No hay ningún problema en regalar libros, perfumes, bombones o experiencias en pareja como sesiones de spa o escapadas de fin de semana, pero es indudable que esos regalos suelen ser los más habituales.

Para enfrentar esta realidad, una propuesta interesante es la que lanza Paco Guzmán, un artista gráfico y pictórico con más de 15 años de experiencia en el mundo de las caricaturas que ha participado en exposiciones colectivas e individuales alrededor de España en los últimos 20 años. Su trayectoria y obras han sido premiadas en multitud de ocasiones y con sus 51 años ha sabido hacer de sus inquietudes infantiles, la pintura y el dibujo, su profesión.

¿Por qué regalar caricaturas?

Las caricaturas personalizadas son un regalo artístico muy especial. Ya sea para un miembro de la familia, para la pareja, los amigos o un compañero de trabajo, este detalle refuerza ese sentimiento de cariño, pues es una forma de exponer, de manera humorística y siempre desde el buen ambiente, esos rasgos faciales que más determinan a esa personal.

Como sabemos, una caricatura es un retrato que exagera ciertos aspectos físicos de una persona con un objetivo humorístico y que en muchos casos puede representar también la actividad que esa persona realiza.

Paco Guzmán es un experimentado dibujante que sabe sacar la esencia de la persona caricaturizada tomando como base imágenes de esa persona. Vemos a menudo artistas callejeros que se dedican a esta tarea y que consiguen plasmar, en apenas unos minutos, ciertos rasgos diferenciales de las personas a las que retratan.

Guzmán es consciente de que la caricatura está de moda y que este regalo es un presente diferente, original y muy emotivo. El artista ofrece trabajos en diferentes técnicas, pero siempre con servicios personalizados. La obra final puede quedar al carboncillo, al pastel o en formato digital.

Un regalo divertido

La originalidad y mostrarse detallistas es, quizás, lo que más valora una persona cuando recibe un regalo. No obstante, es indudable que el valor material también está presente, porque supone un importante esfuerzo. En cualquier caso, más que el aspecto material, lo realmente relevante es que la persona que hace un regalo dedique su tiempo a pensar en esos detalles.

Con el caso de las caricaturas lo vemos muy claro, porque escapa de esas ideas más tradicionales. Sin embargo, hay quien podría pensar que un regalo de este tipo puede resultar humillante, porque se distorsionan ciertos aspectos físicos. No ocurre así con los trabajos de Paco Guzmán, que elabora caricaturas en las que se potencian los mejores valores de las personas caricaturizadas.

Lejos de ser un proceso para ridiculizar al caricaturizado, como puede ocurrir con las viñetas periodísticas o las historietas gráficas, en estas obras se ponen de manifiesto los gustos personales de esa persona, su profesión y sus rasgos más diferenciales, pero desde un ámbito muy blanco.

La caricatura, como afirma Paco Guzmán, es una obra de arte con mayúsculas, pues sabe atrapar en unas simples pinceladas, o trazos, según la técnica empleada, grandes rasgos de la personalidad del retratado o retratada.

Acertar con un regalo sin consultar sus gustos personales

Por otra parte, un regalo de este tipo es un acierto seguro, incluso sin consultar sus gustos personales. Es cierto que una de las reglas básicas a la hora de mostrarse detallistas con otras personas es saber qué necesitan, qué desean o por qué sienten afición. Todo esto, en definitiva, es conocer a esa otra persona.

Pero sucede con las caricaturas que se cumple el objetivo final, pues aunque no imaginen que van a recibir un regalo de este tipo, entregarles un retrato donde se resaltan sus rasgos más característicos es una forma de mostrar ese cariño y reconocer abiertamente que se puede hacer un regalo tan cercano.

Con una caricatura como regalo, sin entrar en su valor material, lo que se demuestra es que existe mucha conexión entre la persona que regala y quien recibe el regalo. Y eso es algo que hay que poner en valor.

Redactora: Sara Dominguez

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